23 may 2012

Ferrari P4/5 by Pininfarina (2006)



Siempre se ha dicho que el dinero no da la felicidad, pero lo que es indiscutible es que sí ayuda a conseguirla. Si no que se lo pregunten a James Glickenhaus. Superado su sueño de tener uno o varios Ferrari, este ciudadano americano, entusiasta de los deportivos, se ha permitido el lujo de ir mucho más allá, pidiendo a Pininfarina que le hiciera un Ferrari único: el P4/5, o lo que es lo mismo, uno de los biplazas más bellos y singulares de todos los tiempos.

Lejos de conformarse con un Ferrari o incluso un "simple" y hasta "vulgar" Enzo, James Glickenhaus ha querido hacer realidad su anhelo de tener un Ferrari único, único en el mundo y único en la historia del automóvil, de la marca y de Pininfarina, el diseñador fetiche de la firma de Maranello. Sobre base Enzo, el carrocero italiano, a través de su División de proyectos Especiales y con un equipo capitaneado por Ken Okuyama, director del Centro de Estilo Pininfarina, ha materializado uno de los deportivos más bonitos jamás construidos. El capricho de un cliente ha permitido reinterpretar las formas de uno de los coches de carreras más bellos del mundo, el Ferraro 330 P3/4 de los años 60, perteneciente a una época mítica de Le Mans. Ganador de Daytona y contemporáneo del inolvidable Porsche 917, este automóvil pertenece a una década que ha dado creaciones de gran personalidad y sobresaliente estética, por lo que trasladar sus formas a nuestros tiempos supone un valor añadido a su condición de modelo único. Fuente de inspiración ha sido igualmente el concept car de 1968 denominado P5, otra extraordinaria creación de Pininfarina sellada con el cavallino rampante, un coche que por sus formas se adelantaba a su tiempo y prefiguraba muchas soluciones empleadas a posteriores en modelos míticos de la casa italiana. Así la mecánica del P4/5, con 660 CV y la arquitectura del Enzo, no dejan de ser una anécdota. Lo que importa en este caso es la piel que la cubre y diferencia de cualquier otro Ferrari, así como de cualquier otro deportivo del mundo. Pero el hecho de ser único no implica que no haya sido objeto de una laboriosa concepción, ya que el proyecto P4/5 ha sido uno de los más importantes que ha desarrollado Pininfarina en los últimos tiempos.

Su historia comienza en marzo del año 2005, cuando el magnate y director de cine James Glickenhaus con ayuda de Alain Sanchez, que es un reconocido coleccionista de coches de lujo, se puso en contacto con Pininfarina para ver si estarían interesados en realizar un coche para él. Andrea Pininfarina dijo que el Ferrari 612 Kappa y el P4/5 eran lo primero pero indicó que Pininfarina estaba interesada en producir otro coche único. La respuesta de Glickenhaus fue que quería un nuevo "Ferrari P" lo que terminó en la firma de un contrato en junio con Pininfarina para producir el coche por apoximadamente 4 millones de dólares.

El Ferrari P4/5 (conocido oficialmente como el Ferrari P4/5 by Pininfarina) por lo tanto es un superdeportivo hecho por el fabricante de deportivos italiano Ferrari pero reajustado por Pininfarina para el magnate. Al ver el P4/5, Luca di Montezemolo consideró que este coche merecía ser oficialmente catalogado como un Ferrari y junto con Andrea Pininfarina y James Glickenhaus acordaron en que el nombre oficial sería Ferrari P4/5 by Pininfarina.

Presentado en público en el Salón de París de 2006 las espectaculares formas de esta bala roja son obra de Jason Castriota, uno de los diseñadores del equipo de Pininfarina, que bajo la batuta de Okuyama ha dejado volar su imaginación trasladando las formas de los fabulosos protos de los 60 a nuestros días. Diseñado, concebido y construido en Pininfarina, este biplaza expresa una gran elegancia y una fluidez inéditas, combinándolas a la perfección con la mejor tecnología de vanguardia disponible en la actualidad. Chasis y carrocería de fibra de carbono, aerodinámica desarrollada minuciosamente en el túnel de viento de Griuliasco, en Turín, que también forma parte ya de la órbita industrial del carrocero italiano, obtiene una penetración que le permite superar al Enzo en todos los registros prestacionales. Porque en la galería de Turín se ha trabajado al detalle hasta lograr un Cx de nada menos que 0,34, lo que supone un gran alarde teniendo en cuenta que hablamos de una superficie de nada menos que 1,906 metros cuadrados.

El interior del P4/5 fue diseñado por el mismo Glickenhaus con un iPod nano stereo y con un Tablet PC que incluía no sólo un GPS, sino también un modelo 3D del coche con una completa lista de componentes y un manual para un servicio fácil. Los asientos fueron fabricados a medida para Glickenhaus, su cuerpo fue escaneado por Pininfarina para poder hacer unos asientos más confortables y ajustables al propietario. Tienen una composición de fibra de carbono recubiertos con una goma negra.

Igualmente se ha trabajado en la acústica, hasta conseguir increíbles resultados que facilitan un atronador concierto de inusitada belleza en cada solicitud que se hace con el acelerador del P4/5. Su monumental rugido irrumpe dentro y fuera del habitáculo erizando el bello de quien tiene la suerte de contemplar tan impresionante criatura. París y Plebbe Beach lo han podido vivir en directo, siendo los dos escenarios que han supuesto "la puesta de largo" de este inolvidable purasangre privado. Una obra de arte que pasa a engrosar la fabulosa colección de automóviles de su instigador, que pese a contar en su cuadra, para deleite personal, con numerosos Ferrari, incluidas piezas únicas de los 60, ha querido ir más allá de lo que nadie pudiera soñar jamás.



Peso: 1.200kg
Potencia: 660CV
Velocidad Máxima: 362km/h
0-100km/h: 3.5seg.
Precio: 4.000.000$
Unidades: 1

No hay comentarios:

Publicar un comentario