Cuando lo vimos por primera vez en el Salón de Frankfurt a modo de concept car hace cuatro años, todos lo admirábamos como el deportivo que necesitaba Alfa Romeo para resurgir con fuerza. Su belleza no le era indiferente a nadie, con una silueta que evocaba la más pura tradición de la firma del biscione y recogía ese atractivo estilo retro que tantos adeptos tiene en la actualidad. Y es que, todo el coche es un ejercicio de estilo que rememora las décadas de los 60 y 70, con esos faros redondos, esas prominentes aletas, el alargado frontal, los grupos ópticos traseros minimalistas, los tubos de escape dobles, el estilo cupé compacto con ventanillas muy ovaladas, caderas marcadas y todo muy redondeado... Estilo retro en suma, pero con tecnología de vanguardia, ya que su carrocería es de fibra de carbono. El interior también reúne tradición y vanguardia bajo un mismo aire elegante y, sobre todo, deportivo. Muchos relojes en el salpicadero e instrumentación, volante de clara inspiración clásica, pedalier en aluminio o detalles de fibra de carbono. Y los asientos envolventes se van a fabricar a la medida del propietario que adquiera uno de estos exclusivos biplazas.
Bien es cierto que ha tardado 3 años en ver la luz y lo hará a modo de una serie muy reducida, pero sin duda que ha merecido la pena y se va a convertir en el estandarte de la marca. Su nombre, 8C, rememora los coche stanto de competición como de carretera, de los años 30 y 40, modelos todos ellos equipados con un motor de ocho cilindros realizado por el famoso proyectista de la época Vitorio Jano. La "coletilla" de Competizione viene de los años 50, cuando los 6C 2500 Competizione causaban furor en la Mille Miglia, con Fangio y Zanardi a los mandos.
Pero lo mejor es su planteamiento mecánico, toda una invitación para el disfrute. Se echaba de menos un Alfa de propulsión trasera, así que, con este habrá que deleitarse. Su motor es un V8 de 4.7 litros con 450 CV a 7.000 rpm, con distribución variable en admisión y un par de más de 45 mkg a 4.750 rpm; una arquitectura que no se veía en un Alfa también hace varias décadas, y con un origen tan envidiado como Ferrari. Así que, con un V8 de 450 CV y propulsión trasera la diversión está asegurada. El motor va situado delante, mientras que el cambio es tipo transaxle colocado sobre l eje trasero y, por supuesto, de absoluta vanguardia, ya que es secuencial mecánico de seis relaciones con los mandos tras el volante y diferentes programas de gobierno, también de procedencia Ferrari. Y, de remate, un diferencial autoblocante junto con un control de estabilidad VDC.
El bastidor lleva el sello de Alfa, es decir, rozará la perfección. Las suspensiones son de paralelogramo deformable en aluminio, con llantas de 20 pulgadas de diámetro y neumáticos de 285/35 en el tren trasero. Todas estas características no hacen sino acrecentar la obsesión por volver a tener sobre nuestras carreteras un Alfa de verdad, de los de la vieja escuela, pero con la tecnología del Siglo XXI.
Peso: 1.585kg
Potencia: 450CV
Velocidad Máxima: 292km/h
0-100km/h: 4.2seg
Precio: 160.000€
Unidades: 500
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