26 may 2012

Lamborghini Aventador J (2012)




Si piensas que en el mundo del automóvil las cosas suceden por casualidad, estás equivocado… al menos cuando hablamos del Salón del Automóvil más importante de cuantos se celebran en territorio europeo. En la muestra de Ginebra, ser la estrella principal resulta la forma más “sencilla” de estar en todos los corrillos, de acaparar portadas en la prensa del motor y de obtener la máxima repercusión posible.

Unos días antes de que comenzara el Salón, Ferrari se apresuró a “soltar” pequeños adelantos –o teasers, en el argot publicitario- sobre lo que iban a presentar… y, a priori, parecía que lo que con el F12 tenían el lugar de honor más que garantizado. Sin embargo, Lamborghini ha jugado la baza de atacar por sorpresa, y se ha sacado de la manga una versión, ya no descapotable, sino radical e insensata, del Aventador. El nuevo Lamborghini se llama Aventador Jota y es, casualidades de la vida, rojo. Eso se llama provocar al vecino.

El nombre J tampoco es casual. Oficialmente, la marca comenta que hace referencia al “anexo J” de las regulaciones de la FIA, en el que vienen registradas las especificaciones técnicas que deben cumplir los coches en las diferentes disciplinas automovilísticas. También destacan en la nota de prensa del J que esta letra rinde homenaje a una preparación que vendió con esta misma denominación del admirado Lamborghini Miura. Sin embargo, la J puede tener un sentido más patrio. Si el nombre de Aventador procede de un toro al que se indultó en la plaza de Zaragoza en las fiestas del Pilar del año 1993… pero es que, además, es tradición en tierras mañas tocar una jota cuando tiene que salir el sexto toro de la tarde. ¿Otra vez casualidad?

Denominaciones y batallitas aparte, lo que sí es un hecho contrastado es que este J está construido sobre la base del Aventador y, según Stephan Winkelmann, máximo responsable de la marca, “es el descapotable más radical en la historia de Lamborghini y supone la expresión más extrema de nuestro ADN”. Y no le falta razón. Sin embargo, se le puede considerar más bien una de esas locuras que te hacen “lucir” por encima de los demás en un Salón.

La plataforma es un monocasco de fibra de carbono al que se le ha acoplado el motor 6.5 V12 de 700CV heredado de su hermano “cerrado”. El coche mide 4,89 metros de longitud, 2,03 metros de anchura y 1,11 metros de altura, por lo que es 11 cm más largo y dos más bajito que el Aventador. La altura máxima viene marcada por el punto más elevado de la estructura del coche, que es la parte superior de los arcos de seguridad emplazados tras los asientos –lo siguiente más alto sería el retrovisor “interior”, sujeto mediante un brazo al salpicadero-.

Por fuera destaca el empleo de una llantas específicas de 20” en el eje delantero y de 21” en el trasero, ambas con inserciones en fibra de carbono. Por otro lado, a través de la banda roja, que recorrer al habitáculo y separa a conductor y acompañante, se une el morro con el enorme alerón fijo. Según la marca, la vista lateral “recuerda a la silueta de un F1” y las formas fluyen hacia la parte trasera, compuesta por tres elementos principales: un enorme difusor posterior de fibra de carbono en el que se “encastran” cuatro salidas de escape, y unos pilotos de Led’s con la ya tradicional forma visual en Y de la marca italiana. Además, se ha sustituido el parabrisas por dos deflectores que canalizan el viento por encima de la cabeza de los ocupantes. Por su parte, las puertas se abren verticalmente e integran unas ventanillas de una tamaño casi imperceptible –y que, aun así, cuentan con accionamiento eléctrico-.

El interior se ha simplificado al máximo, eliminando elementos como el navegador o, según se recoge en la nota de prensa, “el sistema de aire acondicionado” –aunque en las fotos del interior se puede apreciar un botón rotulado como AC en los mandos de lo que parece un climatizador…-. Así, desaparece la gran pantalla central del salpicadero, pero la instrumentación sigue integrada por dos pantallas TFT. La intención era reducir el peso al máximo, aunque la cifra declarada de 1.575 kg, coincide con el peso de la variante cerrada.

Por supuesto, también hay unos asientos de tipo baquet, pero estos merecen un capítulo aparte. Lamborghini está decidida a convertirse en el referente automovilístico en lo que se refiere a investigación con polímeros reforzados con fibras de carbono, y los asientos del J son un buen exponente de ello. Incorporan “inserciones flexibles” de una tela de fibra de carbono llamada Carbonskin que está fabricada empleando una resina especial que estabiliza la estructura de la fibra… pero conservando cierta flexibilidad. El resultado es una fibra de carbono “blandita” que Lamborghini ha patentado. Según la marca, “existen muchas posibles aplicaciones de este material de cara al futuro, incluso para prendas de vestir de alta costura”.

El salpicadero y, otra vez según la casa italiana, “cuenta únicamente con los botones que sirven para arrancar el motor, manejar el cambio y encender la luces”. Sin embargo, el J expuesto en Ginebra incorporaba el mismo número de mandos que el Aventador convencional, y a juzgar por sus grafías, disponía de botones para los elevalunas eléctricos, sensor de parking… y asientos calefactables. Puede que la explicación sea que Lamborghini no ha querido retirarlos a la espera de conocer la opinión de los potenciales compradores del J –ver más abajo-, o puede que ni siquiera les haya dado tiempo a quitarlos antes del Salón.

En el apartado técnico, el propulsor V12 transmite la potencia a las cuatro ruedas mediante una caja de cambio manual robotizada IGS de siete marchas. Las prestaciones permanecen casi invariadas respecto a la versión coupé… al menos en la aceleración de 0 a 100km/h, que sigue siendo de 2,9 segundos. Por el contrario, el osado diseño y su desfavorable aerodinámica hacen que la velocidad máxima se quede en “sólo” 300km/h, cuando la variante “normal” se planta en los 350km/h.

Según Winkelmann, “un gran número de clientes de alto poder adquisitivo estaban interesados en este coche, pero al final hemos elegido a uno de los más leales, que lo ha comprado por 2,1 millones de euros-. Después de Ginebra, y tras realizar algún tipo de actividad promocional, se lo entregaremos”. Esto quiere decir que sólo existe esta unidad, que no habrá más y que, a no ser que seas el vecino de este anónimo comprador, jamás verás uno de estos circulando por una vía pública.



Peso: 1.575kg
Potencia: 700CV
Velocidad Máxima: 300km/h (limitada)
0-100km/h: 2,9seg.
Precio: 2.100.000€
Unidades: 1

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